quinta-feira, 16 de dezembro de 2010

Una Pelirroja

Camille es pelirroja. A veces su piel también es roja, otras veces es blanca y en otras es parda. Vive lejos, muy lejos y se levanta a las cuatro de la mañana para ir a la universidad. Toma el tren, luego el metro y luego un bus para llegar a clase. Estudia de ocho de la mañana a una de la tarde, luego trabaja en el laboratorio y sale a las seis. Suele llegar a su casa entre las nueve y las diez de la noche. Lleva en esa rutina un año y medio, pero tan sólo le faltan pocas semanas para acabar.

No sabe qué hacer ahora que su trabajo termina. Está un poco asustada pero no desesperada, pues en el peor de los casos vuelve a casa de Jeremy, que con seguridad la debe estar esperando. Sabe de su obsesión y del rencor que aún le tiene, de cómo es tan dependiente de estar a su lado para ser feliz y para no morir de tedio, al tener que confrontarse diariamente con sus fantasmas del pasado y con sus vidas paralelas. A pesar de su obsesión y loco amor, Camille ama a Jeremy, aunque ella siempre ha sido la que ama menos.

Amó a muchos en este tiempo de universidad. Amó al español, amó al brasileño y al norteamericano, todos por igual. Sin embargo, tuvo un especial amor platónico por el francés, que no se cumplió por la fidelidad que él le tenía a su prometida. Todos ellos eran del signo géminis, una constante repetición en su vida, a excepción de Jeremy que era sagitario como ella. Tal vez por eso era ese lazo irrompible que tenia con él, pues sabía por la astrología que su madre le había enseñado que ese signo los ligaba místicamente en algún punto del cosmos. Le tenía miedo a los zombis y a los espíritus errantes, afirmando que los podía ver andando en las coberturas del edificio o en las salas del laboratorio, en donde diariamente hacia análisis de proteínas y lípidos. Claro que ahora que terminó, tan solo se limita a lavar el poco material que hay y a conversar con el colombiano y la ecuatoriana, mientras espera a que su diploma salga de alguna oficina parada por la huelga de septiembre.